Hora de irse
Tras finalizar sus estudios de ingeniería, la Sra. Eller se incorporó a una gran empresa del sector de las tecnologías de la información y fue muy feliz durante algún tiempo trabajando en Business Intelligence. Disfrutaba mucho del contenido del trabajo. Pero los jefes, que cambian cada año, persiguen estrategias diferentes, por lo que hay poca coherencia. La Sra. Eller tampoco pudo entender por qué se le pasó por alto varias veces cuando se cubrió el puesto de jefe de departamento. La Sra. Eller trabajaba "por su cuenta", el estado de ánimo del equipo empeoraba y los jefes cambiantes estaban descontentos porque la Sra. Eller no seguía sus ideas con entusiasmo. Hubo una reunión de separación en el departamento de personal. La Sra. Eller se vio sorprendida, ya que era -en su opinión- el pilar del departamento. Tras consultar a su abogado, la Sra. Eller aceptó el acuerdo de despido, que también incluía los costes de asesoramiento de recolocación, además de la indemnización por despido. La Sra. Eller vino a verme y me dio una impresión de agotamiento y depresión. Últimamente no sentía mucha alegría en su trabajo y además estaba muy deprimida por la separación. En el proceso de coaching conjunto trabajamos intensamente en su biografía. Paso a paso fuimos desgranando sus puntos fuertes, definiendo los retos que ya dominaba, la Sra. Eller presentó proyectos que ya había ejecutado con éxito y formuló ideas que aún no había podido aplicar en su trabajo anterior. De este modo, elaboramos paso a paso sus posiciones individuales de éxito. En el curso de este proceso estructurado, surgió un perfil individual adaptado a la Sra. Eller como resultado del trabajo conjunto, que se incorporó a sus documentos de solicitud, CV y cartas de presentación. A través de este trabajo activo conjunto, la Sra. Eller desarrolló una nueva energía y poder creativo y se preparó para la nueva tarea que tenía por delante como directora del proyecto. Además, durante su excedencia realizó un curso de formación sobre el tema de la gestión de proyectos y trató intensamente el tema de las habilidades de liderazgo. Tras enviar su solicitud, la Sra. Eller recibió muchos comentarios positivos. Recibió muchas invitaciones para entrevistas y ofertas que se ajustaban a su perfil y a sus objetivos para el futuro puesto de trabajo. La Sra. Eller también aprovechó la fase de solicitud para un proyecto personal: realizó su propia exposición fotográfica privada y cumplió así un deseo del corazón que llevaba mucho tiempo queriendo poner en práctica. Hoy tiene mucho éxito y es feliz como gestora de proyectos.