Una salida exitosa
Ningún directivo quiere que el propietario se dirija a él, por ejemplo, así: "Muchas gracias por los muchos años de colaboración, que terminan hoy. Su sucesor tomará el relevo mañana. Queda usted liberado de sus obligaciones". No se valora la formación del sucesor. Si a continuación se acompaña al directivo a recoger su mesa y se le enseña la puerta, el "peor de los casos" es perfecto. En este caso, se ha buscado un sucesor a espaldas del directivo e, incluso en ese momento, muchos directivos no se dan cuenta de ello porque están totalmente atrapados por las obligaciones profesionales. En el marco de la separación profesional mutua, se produce un traspaso de 1-2 días. El sucesor es presentado a la empresa por el directivo. En una pequeña charla se le explica que ha llegado el momento de asumir un nuevo reto, pero que no está permitido hablar de ello por el momento ("el predecesor no sabe nada"). Después, el sucesor recibe asesoramiento y apoyo telefónico de la central en el marco de la excedencia.
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